Romper un termómetro de mercurio en el hogar ¿Cuánto peligro hay?

Publicado el 9 de octubre de 2024
Los termómetros de mercurio han sido parte de los botiquines caseros durante décadas. Sin embargo, su uso conlleva ciertos riesgos, especialmente cuando se rompen. Este artículo explora los peligros potenciales de los termómetros de mercurio, cómo actuar en caso de accidente y qué alternativas más seguras y asequibles existen hoy en día.
El riesgo del mercurio: ¿qué sucede si se rompe un termómetro?
El mercurio es un metal pesado tóxico que se encuentra en forma líquida en los termómetros tradicionales. Al romperse uno de estos termómetros, el mercurio se libera en pequeñas gotas que pueden evaporarse, generando vapores peligrosos si se inhalan. La exposición al mercurio puede afectar el sistema nervioso, los riñones y el sistema inmunológico, y es particularmente dañina para niños y mujeres embarazadas.
Si un termómetro de mercurio se rompe, es fundamental evitar el contacto directo con el mercurio y actuar rápidamente para minimizar la exposición.
¿Qué hacer si se rompe un termómetro de mercurio?
Si accidentalmente rompes un termómetro de mercurio en casa, sigue estos pasos de inmediato:
- Evacúa la zona: Asegúrate de que las personas, especialmente niños y mascotas, se mantengan alejados del área contaminada.
- Ventila el lugar: Abre ventanas y puertas para permitir que el aire circule, lo que ayuda a dispersar los vapores de mercurio.
- Recoge las gotas con cuidado: Usa guantes desechables y una cartulina o papel rígido para agrupar las gotas de mercurio. Puedes usar cinta adhesiva para recoger las más pequeñas. No utilices una aspiradora ni una escoba, ya que esto podría dispersar el mercurio.
- Coloca el mercurio en un recipiente seguro: Deposita las gotas recogidas en un frasco con tapa hermética, preferiblemente de vidrio, y llévalo a un centro de residuos peligrosos.
- Lava bien las manos: Después de manipular el mercurio, asegúrate de lavar bien tus manos con agua y jabón.
No deseches el mercurio en la basura común ni lo viertas en el desagüe, ya que puede contaminar el ambiente.
Alternativas modernas y seguras
Afortunadamente, existen varias alternativas a los termómetros de mercurio que son eficaces y seguras:
- Termómetros digitales: Son fáciles de usar, proporcionan lecturas rápidas y precisas, y no contienen materiales peligrosos. Además, suelen ser asequibles y están ampliamente disponibles.
- Termómetros de infrarrojos: Miden la temperatura sin contacto directo, lo que los hace ideales para tomar la temperatura de bebés o personas dormidas. Son una opción higiénica y rápida.
- Termómetros de galio: Estos dispositivos utilizan galinstán (una mezcla de galio, indio y estaño) en lugar de mercurio, y son seguros para el medio ambiente. Funcionan de manera similar a los termómetros de mercurio, pero sin los riesgos asociados.
Conclusión
Romper un termómetro de mercurio puede representar un riesgo serio para la salud debido a la toxicidad del mercurio. Sin embargo, con las precauciones adecuadas y la rápida acción, es posible minimizar la exposición. A medida que más personas optan por alternativas modernas como los termómetros digitales o de infrarrojos, el riesgo disminuye considerablemente. Estas opciones no solo son más seguras, sino también más precisas y cómodas de usar.
Recuerda que la prevención es clave: considera reemplazar cualquier termómetro de mercurio que aún tengas en casa por uno de las opciones más modernas.